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Casa de Ana Frank

Guía Museo Casa de Ana Frank Amsterdam
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Uno de los iconos más conocidos de la Segunda Guerra Mundial es el de Ana Frank, y por supuesto, su diario. La casa en Ámsterdam donde ella y su familia estuvieron escondidos durante la persecución nazi es ahora un lugar de peregrinaje obligatorio para todo aquél que visite Ámsterdam. En su museo descubrirás las estancias donde la familia se estuvo escondiendo y aprenderás más sobre la persecución de los judíos en Holanda durante la Segunda Guerra Mundial.

Cómo llegar a la Casa de Ana Frank

La casa de Ana Frank se encuentra en Prinsengracht número 263, pero el museo, que da acceso a la Casa de Ana Frank, se encuentra en Westermarkt 20. El museo hace esquina con la iglesia Westerkerk y queda a poca distancia de la plaza de Dam. La estación de autobús y tranvía más cercana es la de Westermarkt.

Entradas para el museo Casa Ana Frank

El diario y la vida de la joven Ana Frank son mundialmente conocidos, por lo que no es de extrañar que siempre se formen colas para entrar a ver la casa y el museo de Ana Frank. Por eso este museo sólo acepta visitantes que hayan reservado sus entradas con antelación. Esto también es aplicable para los visitantes menores de nueve años y los que tengan una tarjeta de descuento.

Con la entrada te viene una audioguía gratis en varios idiomas (incluido el español) con la que visitar el museo y la casa de Ana Frank. 

¡Mi consejo!

¡Reserva con tiempo suficiente tus entradas para ver la Casa de Ana Frank! Las entradas para visitar la casa de Ana Frank se pueden comprar hasta con dos meses de antelación. Comprar las entradas en el mismo día suele ser una misión imposible y tampoco las venden en taquilla. El museo sólo dispone de un pequeño número de entradas (el 20% restante) que pone a la venta el mismo día en su página web a partir de las 09:00 h de la mañana. Si quieres adquirirlas deberás ser rápido a la hora de comprarlas porque las entradas se agotan enseguida.

Precio entradas Casa Ana Frank

Entrada adultos10,50€*
Entrada 10-17 años5,50€*
Entrada 0-9 años0,50€*

*El precio incluye los gastos de administración (0,50€).

Casa Ana Frank con guía

Por 5€ de más también es posible reservar entradas para visitar la Casa de Ana Frank con guía. Este guía te da una introducción de 30 minutos en inglés sobre la historia de Ana Frank en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y la persecución de los judíos. De este modo estarás mejor preparado para hacer la visita a la casa de Ana Frank. Ten en cuenta que esta visita no es adecuada para niños menores de 10 años y solo se hace en inglés.

Tour guiado de Ana Frank

Otras opciones que ofrecen muchas empresas turísticas en Ámsterdam son los tours con guía que te llevan a descubrir la historia de Ana Frank por los lugares más simbólicos y significativos de la ciudad, como lo es la Casa de Ana Frank. Estos tours se ofrecen a diario en diferentes idiomas, incluido el español, a pie o en bicicleta.

Reserva aquí tu tour guiado en español

Qué ver en la Casa de Ana Frank

La Casa de Ana Frank en Ámsterdam, en holandés Anne Frank Huis, es el lugar donde la familia de Ana Frank (junto a otras dos familias de judíos) se escondió por dos años durante la Segunda Guerra Mundial. Desde el año 1960 la casa de Ana Frank es también un museo; un lugar que permite entender el paso de la Segunda Guerra Mundial por Holanda y lo que significó para muchos judíos.

Het Achterhuis o anexo secreto

La familia Frank se escondió de la persecución de judíos durante la Segunda Guerra Mundial en la parte trasera del edificio donde el mismo Otto Frank tenía su fábrica. Detrás de una librería giratoria se escondía un anexo secreto, el "Achterhuis", compuesto por cuatro habitaciones, un baño y una buhardilla, distribuidos en tres plantas, que dio cobijo a un total de ocho personas.

Las estancias de la casa todavía transmiten lo que debió de ser un periodo muy tenso. Durante los años de ocultamiento los habitantes del Achterhuis tenían que ir con mucho cuidado si no querían ser descubiertos. A según que horas no podían hacer ruido ni hacer uso del lavabo, no se podían asomar por las ventanas ni usar la luz por la noche. De la fábrica sólo unos cuantos trabajadores de la oficina sabían de su existencia y fue gracias a ellos que la familia Frank y el resto de habitantes del Achterhuis sobrevivieron dos años escondidos.

¿Sabías qué?

Los muebles de la casa de Ana Frank fueron robados después de que los alemanes se llevaran a sus habitantes a los campos de concentración. Fue por el expreso deseo de Otto Frank que las habitaciones de la casa de Ana Frank quedaron vacías: "El vacío indica que Anne ya no está allí. Pero también que Ámsterdam lleva un vacío; la ciudad ha perdido a 70.000 de sus habitantes".

Museo Ana Frank

La visita a la casa de Ana Frank incluye además una zona museística donde se hace un repaso histórico de los acontecimientos que tuvieron lugar aquí. Asimismo las citas del diario de Ana Frank, las fotos e imágenes de archivo y los objetos personales de las personas escondidas y sus ayudantes ilustran si cabe todavía más, lo que fue la vida en el Achterhuis.

La joya del museo es el diario a cuadros y otros escritos originales de Ana Frank, que también están expuestos al público.

Tienda y cafetería

El museo también dispone de una cafetería y una tienda donde comprar souvenirs relatados con la casa y el diario de Ana Frank. Está bien saber que el dinero que se consigue con la venta de estos productos va destinado a la Fundación de la Casa de Ana Frank, que se encarga de preservar el museo y organiza todo tipo de actividades educativas.

Placa Casa de Ana Frank

Mientras que la entrada al museo y la casa de Ana Frank se realiza por el edificio moderno del número 267 del Prinsengracht, es en el portal del número 263 donde realmente se encuentra la antigua entrada a la fábrica de Otto Frank, y por lo tanto, de la casa de Ana Frank. En esta puerta es donde se encuentra ahora una placa que indica que esta es la casa de Ana Frank: "Anne Frank Huis".

Monumento de Ana Frank en Ámsterdam

Igual de interesante es ver la estatua de la pequeña Ana Frank situada a los pies de la iglesia Westerkerk, en la Westermarkt número 74.

¡Mi consejo!

Si te interesa seguir la huella del paso del Holocausto nazi por Holanda, te recomiendo que hagas una visita al Campo Westerbork en Drenthe. Un campo de tránsito por el que pasaban todos los judíos holandeses reclusos, incluida la familia de Ana Frank, antes de ser enviados a los campos de concentración nazis. También muy interesante de ver es el Museo Nacional del Holocausto en el Barrio Judío de Ámsterdam y el campo de concentración nazi Kamp Amersfoort en Leusden.

Historia de la Casa de Ana Frank

La Casa de Ana Frank es la historia de una familia judía proveniente de Frankfurt am Main (Alemania) que se instaló en 1933 en Ámsterdam huyendo del apogeo nazi en Alemania. La familia Frank estaba compuesta por Otto Frank (el padre), Edith Holländer (la madre), Margot Frank (la hija mayor) y Anne Frank (la famosa niña escritora del Diario de Ana Frank).

Una vez llegados a Holanda, Otto Frank fundó su empresa de venta de pectina, pero no fue hasta la incorporación de la venta de especias y hierbas en 1938 que no le fue mejor en los negocios. El sentimiento de libertad llegó a un abrupto final cuando el ejército alemán invadió los Países Bajos en mayo de 1940.

A la familia Frank les fue imposible volver a emigrar y los alemanes empezaron a introducir medidas antisemitas una tras otra, como la prohibición a los judíos de tener negocios propios. Con la ayuda de sus empleados, Otto logró mantener sus compañías fuera de las manos de los ocupantes y empezó a calibrar un plan para huir del Holocausto. Es así como decidió usar la parte de atrás de la fábrica como escondite y pidió a sus socios más cercanos que cuidasen de él y su familia en caso de que fuera necesario.

El escondite no estaba completamente listo cuando el 5 de julio de 1942 Margot recibió la llamada para registrarse en un campo de trabajo en la Alemania nazi. Sin embargo, Otto y Edith no dudaron ni un momento y se trasladaron a la mañana siguiente con Margot y Anne al "Achterhuis" (el anexo trasero de la casa).

Pocos días antes había recibido Anne un diario como regalo por su 13 aniversario. Este diario fue con ella al escondite y le sirvió para escribir sus vivencias en el Achterhuis y para evadirse durante sus años reclusión. 

Una semana después de ocultarse, se incorporó la familia Van Pels al Achterhuis y en noviembre de 1942 se unió a ellos una octava persona, el dentista Fritz Pfeffer. Aún y las dificultades que suponía vivir ocultados, los Frank, Van Pels y Fritz Pfeffer consiguieron mantenerse fuera de las manos de los nazis por más de dos años.

Pero el destino les jugó una mala pasada cuando el 4 de agosto de 1944 alguien les delató. Agentes holandeses, liderados por el SS-Hauptscharführer Karl Josef Silberbauer, invadieron el Achterhuis y arrestaron a las ocho personas escondidas y dos de sus ayudantes, Johannes Kleiman y Victor Kugler.

Después del arresto los Frank, Van Pels y Fritz Pfeffer fueron llevados al campo de tránsito Westerbork y de ahí acabaron todos en el último tren que salió de Holanda hacia el campo de concentración y exterminio de Auschwitz. Los prisioneros iban apiñados en vagones de ganado, sin suficiente comida y con un pequeño barril como retrete. Después de un viaje de tres días, el tren llegó a Auschwitz-Birkenau y hombres y mujeres fueron separados. Esta fue la última vez que Otto vio a su esposa e hijas. 

Mientras que a Otto le pusieron a trabajar construyendo caminos fuera del campamento, y Edith fallecía enferma en el campo de Auschwitz, Anne y su hermana Margot eran trasladadas el 1 de noviembre de 1944 al campo de concentración de Bergen-Belsen.

Las condiciones en Bergen-Belsen eran terribles: la comida escaseaba y las condiciones higiénicas eran muy malas. Anne y Margot acabaron infectadas con tifus y sucumbieron a esta enfermedad en febrero de 1945, dos meses antes de que los soldados británicos liberaran el campo. De los ocho escondidos en el Achterhuis sólo Otto Frank sobrevivió a la guerra.

En su regreso a Ámsterdam la ayudante Miep Gies hizo entrega del diario de Anne a Otto, que al leerlo entendió el valor que tenía y se puso a buscar un editor que lo quisiera publicar. Dos años después consiguió que se publicara la primera edición del diario de Anne, titulado "Het Achterhuis".

En los siguientes años, Otto Frank puso todo su empeño en que la historia de su familia y el diario de su hija fueran conocidos para así nunca olvidar lo ocurrido. En una cita suya de 1970 se recoge lo siguiente: "No podemos cambiar lo que ha sucedido. Todo lo que podemos hacer es aprender del pasado y darnos cuenta de lo que significa la discriminación y la persecución de personas inocentes".

Fue así como creó la fundación de Ana Frank y este museo que hoy día podemos visitar. El museo de Anne Frank Huis abrió oficialmente sus puertas el 3 de mayo de 1960 y ha sido desde entonces uno de los museos más visitados de Ámsterdam, llegando a más de un millón de visitas al año. Pero lo más importante es el mensaje y el recuerdo que transmite a sus visitantes.

Lectura recomendada: el famoso diario de Ana Frank
Si te ha gustado la historia de Ana Frank o quieres preparar mejor tu visita a la casa de Ana Frank en Ámsterdam, no dudes en leerte el célebre Diaro de Ana Frank. Un testimonio único sobre el horror y la barbarie nazi, explicado de primera mano por Ana Frank, la pequeña niña judía recluida con su familia en una casa de Ámsterdam. Un detalle curioso: ¿sabías que Ana Frank soñaba con ser algún dia una gran autora y poder publicar su diario al que llamaría "Het Achterhuis"?

Comprar
¡Mi consejo!

Si quieres aprender más sobre como era la vida cotidiana durante la Segunda Guerra Mundial en los Países Bajos, no te pierdas tampoco el Museo de la Resistencia Holandesa, que también se encuentra en Ámsterdam. Compra aquí tus entradas.

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