Las Kubuswoningen, Casas Cubo o Casa Cúbicas de Róterdam, son mundialmente famosas por su llamativo diseño y atraen a muchos turistas y curiosos. Este conjunto de casas torcidas pertenecen al estilo arquitectónico llamado estructuralismo y forman – en los ojos de su autor, el arquitecto Piet Blom – un gran bosque, el Blaakse Bos. Aunque la mayoría de las casas todavía están habitadas, es posible visitar el interior de una de ellas e incluso ¡quedarse a dormir!
Las casas cubo de Róterdam
Las Casa Cúbicas de Róterdam, diseñadas por el arquitecto Piet Blom en la década de 1970, son una innovadora serie de viviendas que destacan por su forma y su diseño innovador. Cada casa se basa en el concepto de una estructura en forma de cubo que representa un árbol en un bosque, creando un ambiente único y moderno. Las casas son un atractivo turístico importante de la ciudad de Róterdam y todo un hito en el mundo de la arquitectura.
Qué ver y hacer en las Casas Cúbicas
Las Casas Cúbicas o Casas Cubo son todo un reclamo e icono de la ciudad de Róterdam, por lo que no puedes dejar de verlas durante tu visita a Róterdam.
Su gran atractivo se basa en la originalidad de su diseño: un cubo de madera inclinado que descansa en una base hexagonal de hormigón. Todas las casas juntas forman un conjunto mágico llamado Blaakse Bos y están en una de las zonas más interesantes de Róterdam, entre el Markthal y el Oudehaven.
A continuación te explico qué puedes ver y hacer durante tu visita a las Casas Cubo.
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Las Casas Cúbicas por fuera
Las Casas Cúbicas son sin duda un lugar muy fotogénico e interesante que ver, ya sea desde lejos como desde dentro.
El espacio donde se sitúan las Casas Cubo está abierto al público, por lo que es posible entrar a verlas de cerca de forma gratuita. Para ello solo has de entrar al patio interior, al que se accede por las escaleras que dan a la calle Kolk, o bien la rampa trasera que da al Oudehaven.
No te pierdas tampoco las vistas de las Casas Cúbicas desde la Geldersekade, en el Oudehaven, desde donde mejor se aprecia la forma de bosque que el arquitecto Piet Blom tenía en mente para las Casas Cúbicas.
Las Casas Cúbicas por dentro (Kijk-Kubus)
La Kijk-Kubus es una casa museo abierta al público que, gracias a los muebles y objetos donados por sus dueños, da una buena impresión de cómo vive la gente dentro de una casa cúbica.
La casa se distribuye en tres plantas, la primera para la cocina y el salón, la segunda para los dormitorios y la tercera como azotea, y tiene una superficie total de 100 metros cuadrados.
El diseño inclinado de las casas, donde no hay ni una pared recta, el tamaño reducido de sus estancias y las singulares ventanas, hacen que los habitantes de las casas cúbicas tengan que ser realmente creativos a la hora de amueblar y decorar sus casas. En el caso de la Kijk-Kubus vemos una casa decorada al estilo de los años 1980.
El museo ofrece además de la visita a una Casa Cubo por dentro, todo tipo de información adicional sobre el Blaakse Bos y las Casas Cúbicas de Róterdam, así como modelos a escala de las casas cúbicas y fotografías antiguas.
¿Sabías qué? Las Casas Cúbicas no están adaptadas para personas en silla de ruedas ni son aptas para quienes sufren de claustrofobia. Algunas personas incluso pueden sentirse mareadas dentro de ellas debido a la falta de líneas rectas.
Dormir en una casa cúbica
Además del museo, también es posible dormir en una casa cubo. La cadena de albergues Stayokay dispone de uno de los mega cubos de las Casas Cúbicas y ofrece la posibilidad de reservar tanto habitaciones privadas como compartidas a sus huéspedes. Probablemente uno de los lugares más originales (¡y económicos!) donde dormir en Róterdam.
La zona de Blaak
Las Casas Cúbicas se encuentran en medio de la zona conocida como Blaak, dónde se encuentran no sólo varias estaciones de tren, metro y tranvía, sino también la biblioteca central de Róterdam y otros edificios conocidos como la Blaaktoren (la torre lápiz) y el nuevo mercado gastronómico Martkhal.
El diseño de Piet Blom tenía como objetivo el reconvertir el centro de Róterdam, que quedó totalmente destruido durante la Segunda Guerra Mundial, en un gran conjunto de casas para la vivienda social, el Blaakse Bos o Bosque de Blaak.
Se trata de una especie de aldea dentro de la gran ciudad donde las casas se sitúan en las copas de los supuestos árboles, mientras que en su interior se abre una zona común peatonal que da cabida a varias tiendas, empresas e incluso una escuela y una biblioteca, mientras que por la parte de abajo se abre paso la calle Blaak.
Mi consejo: Combina tu visita a las Casas Cubicas con una parada en el Markthal, el mercado gastronómico de Róterdam. Sin duda, es el mejor lugar para descubrir la gastronomía local y de otros países. Lee aquí mi guía sobre el Markthal y planifica tu visita.
Oudehaven
Las Casas Cúbicas conectan además con el viejo puerto de Róterdam, el Oudehaven. En este muelle uno puede ver desde barcos históricos, hasta el moderno puente de Willemsbrug y el majestuoso edificio de Witte Huis de 1898. Aunque lo mejor sin duda son las vistas hacia las Casas Cúbicas que se ven desde aquí.
El Oudehaven está además repleto de restaurantes con terrazas con vistas al puerto, que en los días de buen tiempo rebosan de gente.
Muy cerca de aquí queda el Wijnhaven, otro muelle con antiguas embarcaciones así como el museo de los marineros (Mariniersmuseum) y todo de rascacielos impresionantes.
Historia de las Casas Cúbicas
A finales de la década de 1960 se consideraba que el centro de la ciudad de Róterdam no era lo suficiente atractivo. En 1974 se empezó un proyecto para revitalizar el centro de Róterdam, integrando una arquitectura variada a pequeña escala conocida como estructuralismo.
El proyecto incluía 74 Casas Cúbicas de Piet Blom, de las cuales sólo se realizaron 38, dejando espacio para la Blaaktoren, una torre residencial con un techo de ángulo inclinado que pronto se apodaría como «Het Potlood», la torre lápiz. Al otro lado de las Casas Cúbicas, Piet Blom diseñó también 250 casas alrededor de la Spaansekade y el Oude Haven con terrazas y cafés al estilo mediterráneo.
Debido al llamativo y original diseño de las Casas Cúbicas no es de extrañar que estas reciban a muchos visitantes de todo el mundo y que incluso se haya abierto una al público como museo.
El Blaakse Bos, el nombre del conjunto de las Casas Cúbicas, fue declarado monumento municipal en 2009.
¿Sabías qué? Las primeras casas cúbicas del arquitecto Piet Blom no son las de Róterdam, sino que se encuentran en la ciudad de Helmond. Estas formaban parte de un proyecto que buscaba crear zonas residenciales modernas y acogedoras, como alternativa a la arquitectura gris y masiva que caracterizó el período de posguerra.
Información práctica
Cómo llegar a las Casas Cúbicas
Las Casa Cúbicas se sitúan en el centro de Róterdam, a pocos metros del moderno Markthal, en una zona que se conoce como Blaak. Se puede llegar a las Casa Cúbicas fácilmente tanto en tranvía (números 21 y 24), metro (A, B, C) o tren (estación Rotterdam Blaak).
Horario de apertura de las Casas Cúbicas
El horario de apertura de la Kijk-Kubus, la Casa Museo de las Casas Cúbicas en Róterdam, es de lunes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Este horario puede variar durante los días festivos, por lo que siempre es recomendable verificar antes de la visita.
Entradas para las Casas Cúbicas
Dentro del conjunto de las Casa Cúbicas de Róterdam existe la Kijk-Kubus, una casa cúbica que ha sido abierta al público manteniendo el diseño y mobiliario original de sus dueños. La visita cuesta unos tres euros y dura apenas unos 30 minutos pero merece la pena, sobretodo si te gusta la arquitectura o si sientes curiosidad de ver cómo son las casas cúbicas por dentro. Las entradas se compran en la misma entrada de la casa museo Kijk-Kubus.
Precio entradas Casas Cúbicas
Adultos | 3€ |
Niños, estudiantes o personas con descuento | 1,5€ |
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Mapa de las Casas Cúbicas
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