Los inviernos en Holanda son fríos, largos y oscuros. Eso es algo que ya me se bien tras más de 10 años viviendo en Holanda. Ahora bien, a los holandeses parece no importarles el frío. Ellos son expertos en ponerle buena cara al mal tiempo y saben muy bien cómo hacer frente a los duros días de invierno. Es por eso que en este post te cuento todo lo que yo he aprendido de los holandeses a la hora de combatir el frío y el mal tiempo y te doy mis consejos para adaptarte mejor al clima en los meses de invierno en Holanda.
Consejos para la temporada de frío
Mucha gente que visita Holanda en invierno, o que llega aquí por primera vez, se pregunta cómo de fríos son los inviernos en Holanda.
A pesar de que ya no nieva ni hiela de la manera como pasaba antes, en Holanda los inviernos continuan siendo largos, fríos, grises, lluviosos y ventosos.
Para que te hagas una idea: la temperatura media suele rondar los 5 o 7 grados durante el día y por la noche cae a 2 o 3 grados bajo cero. Súmale a ello los días grises, lluviosos y ventosos, más la falta de luz del sol, y tienes todos los ingredientes necesarios para sufrir un bajón estacional.
Es por eso que en este post he recogido todos aquellos trucos e ideas que, tras años viviendo en Países Bajos, he aprendido de los holandeses y creo que te pueden ser de ayuda a la hora de afrontar los largos y fríos inviernos holandeses.
1. Vístete adecuadamente
Lo primordial en invierno a la hora de salir a la calle es vestirse de forma adecuada, con abrigos largos que abriguen de verdad, bufanda, guantes y gorro, y si es necesario, ropa térmica interior.
De abrigo yo ya hace años que descubrí que los plumíferos con más del 80% de plumas son los que mejor me funcionan y mejor me protegen del frío. El último que me compré fue de la marca Marc O’ Polo y no podría estar más contenta con él. Otras marcas conocidas por tener buenos abrigos de invierno son The North Face, Columbia, FjallRaven y Canada Goose. Mira sobretodo que sea un abrigo grueso, tipo plumífero o un anorak con aislamiento térmico.
A la hora de vestirte, lo mejor es hacerlo «tipo cebolla», con varias capas de ropa, para que te las puedas ir poniendo y quitando fácilmente según en qué sitio estés. A mí me suele bastar con una camisa interior (metida dentro del pantalón), un jersey gordo y el abrigo, pero los hay que quizás necesiten llevar más capas de ropa o ropa interior térmica.
En los días realmente fríos también es recomendable usar leggings térmicos por debajo del pantalón (un consejo que me dio una amiga mía holandesa y que jamás me olvidaré porque me cambió la vida).
El calzado también es importante. Si vas a pasar muchas horas caminando por la calle, elige un calzado cómodo de invierno, a poder ser que sea térmico e impermeable, y ten en cuenta que la suela tenga agarre para evitar resbalones en caso de heladas. Los calcetines mejor si son gordos y calientes.
No te olvides tampoco de llevar guantes, bufanda y gorro. De ese modo estarás caliente vayas donde vayas.
Un detalle muy importante a tener en cuenta a la hora de adaptarse al frío es el de no ponerse toda la ropa de abrigo de golpe desde el primer día, sino mejor ir aumentando paulatinamente el grosor y el número de capas de ropa a medida que el frío aumenta. De este modo cuando llegue el frío de verdad tu cuerpo ya estará más acostumbrado y no pasarás tanto frío.
Mi consejo: Si te encuentras en Holanda y necesitas comprar ropa de abrigo, gorro, guantes o bufanda, te recomiendo que vayas a tiendas como Primark, H&M o Hema, donde encontrarás ropa a muy buen precio. Para un abrigo de calidad te recomiendo mirar en los grandes almacenes De Bijenkorf. Lee aquí más sobre las tiendas en Holanda.
2. Cuida de tu salud
En otoño el sol empieza a ausentarse cada vez más, cosa que se agrava al llegar el invierno, cuando hay todavía menos horas de luz y la mayoría de los días son grises. Esta falta de luz de sol puede afectar al estado de ánimo y a la salud de las personas. Es por eso que muchos holandeses visitan el solarium y toman suplementos de vitamina D al llegar el invierno.
Algo que tu también puedes hacer en el caso de que te empieces a notar más cansado y decaído de lo habitual, es tomar vitamina D, que la venden sin receta en tiendas como Kruidvat y Etos. Ahora bien, en los casos más extremos es recomendable pedir cita con tu doctor para que te miren.
Según el refranero popular holandés, los meses del año con una erre en su nombre (o lo que es lo mismo, los meses de otoño e invierno), son además los más fríos y los de mayor probabilidad de enfermarse y coger un catarro, gripe o resfriado.
Es por eso que durante estos meses es recomendable prestar extra atención a tu salud. Practica deporte, duerme suficiente horas y sigue una dieta sana y saludable, comiendo mucha fruta y verdura, para así ayudar a tu cuerpo a estar más sano y fuerte.
3. Aprovecha las horas de luz
El frío y el mal tiempo pueden ser a veces nefasto para aquellas personas más perezosas o que estén de bajón. Pero si algo he aprendido de los holandeses, es que uno ha de hacer todo aquello que se había propuesto o tenía planeado, sin importar que tiempo hace. Y es que en Holanda, si uno usara la excusa del mal tiempo para no salir de casa, ¡entonces acabaría por no hacer nada nunca!
Además, en invierno los días son más cortos y anochece ya a las cuatro o cinco de la tarde. Por lo tanto, es importante aprovechar esas pocas horas de luz para salir de casa y hacer cosas.
Un consejo: si vas a salir en bicicleta, y ya está anocheciendo o es de noche, acuérdate de encender las luces de la bicicleta, y si vas a correr o sacar a pasear el perro de noche, hazlo con ropa reflectante.
4. Prepara tu casa
Los holandeses se preparan para la época del frío decorando sus casas y poniéndolas lo más gezellig (acogedoras) posible. Para ello ponen todo de luces, velas, cojines y mantas en el salón. Esto, aún y parecer algo frívolo, creo que es algo esencial de la cultura holandesa y que ayuda mucho a la hora de llevar mejor los inviernos, ya que en un hogar cálido las personas acostumbran a ser más felices.
Dentro de casa los holandeses suelen llevar además unas zapatillas que les calientan todo el pie, lo que se conoce como Spaanse sloffen o sloffen, y para dormir, los holandeses más frioleros usan bolsas de agua caliente o mantas térmicas para calentar sus camas, además del edredón nórdico.
Otro detalle que no podemos olvidar es el de controlar que tanto la caldera como la calefacción funcionen bien, y que no hayan ranuras por donde se escape el calor en las habitaciones. Muchas casas holandesas disponen además de un sistema de ventilación en las ventanas que se puede cerrar si así se desea. Tampoco debes olvidar de cerrar la llave de paso del agua de los grifos del jardín y vaciarlos, ya que las cañerías a pie de calle se suelen congelar en invierno.
Si tienes coche y vas a estar moviéndote mucho por Holanda en invierno, también es recomendable cambiar las ruedas del coche una vez bajan las temperaturas. Los holandeses ponen las llantas de invierno para así conducir más seguros en caso de nieve o de hielo en las carreteras. También es muy común el uso de un líquido anticongelante para los parabrisas del coche y tener una rasqueta para quitar el hielo que se ha adherido al cristal del coche durante la noche.
5. Toma comida caliente
Dentro de la gastronomía holandesa hay varios platos que son especialmente populares en los días de invierno. Estoy hablando, como no, de las sopas, los purés y los estofados. Platos contundentes y calientes, en los que los holandeses encuentran el confort durante los días de invierno.
Este es pues, un buen momento para aprender a cocinar platos típicos como el boerenkool stamppot (puré de kale y patatas que se suele servir con una salchicha tipo rookworst), el hutspot (puré de zanahorias y patatas también servido con rookworst), el hachee (guiso de carne con puré de patatas y col lombarda), o la erwtensoep (sopa de guisantes).
Si estás solo de visita en Holanda y no dispones de cocina, te recomiendo buscar un restaurante donde sirvan estos platos tan típicos. En Ámsterdam puedes ir por ejemplo al restaurante The Pantry (Leidsekruisstraat 21).
Los oliebollen (buñuelos holandeses) son otro manjar típico de esta época del año que, si los comes recién hechos, seguro te hacen entrar en calor.
Otro producto típico que sienta divino cuando en la calle hace frío son las patatas fritas que venden en los snackbars y que puedes comprar para llevar. Así, recién calientes y con su salsa o mayonesa, son toda una delicia.
Las bebidas calientes como el té, las infusiones, el café y los chocolates calientes, son asimismo perfectas a la hora de combatir el frío.
6. Dedícale más tiempo a tus hobbies
Ya que en Holanda es común pasar más tiempo dentro de casa en invierno, este es un buen momento para dar rienda suelta a tus hobbies, ponerte en modo cocinillas o de acabar de leer ese libro que nunca tenías tiempo de leer.
A los holandeses, por ejemplo, les encantan los juegos de mesa, la jardinería o hacer bricolaje en casa. También son muy fans de mirar películas o series de televisión en el sofá bajo una manta y con un warme choco (chocolate caliente) o zakje chips (bolsa de patatas fritas) en la mano.
7. Toma un baño caliente
Algo que yo personalmente jamás hacía en España, pero que viviendo en Holanda he empezado a hacer y a valorar muy positivamente, son los baños relajantes.
En Holanda es muy normal darse un baño de agua caliente con sales relajantes al final de un arduo día de trabajo. Una actividad que, especialmente en invierno, resulta de lo más reconfortante.
Mi consejo: prueba las sales y bombas de baño de las marcas Lush, Kneipp y Rituals. Estas son ideales para limpiarte, relajarte y mimarte. Y después del baño, no te olvides de aplicar una loción corporal, ya que la piel en invierno en Holanda suele estar más seca.
8. Haz planes divertidos
A pesar del frío y el mal tiempo, es muy importante salir de casa de vez en cuando. Y lo mejor es combinarlo con algún plan divertido.
Por suerte, en Holanda hay miles de actividades que puedes hacer a cubierto y sin pasar frío en invierno: desde una visita a la sauna, hasta una tarde de compras en un centro comercial como el Hoog Catharijne en Utrecht.
Otro plan de lo más divertido y popular en invierno en Holanda es ir a patinar sobre hielo en una de las muchas pistas que abren por estas fechas.
Algunas de mis actividades favoritas en esta época del año son hacer un high tea inglés en una acogedora cafetería, visitar museos, ir de tiendas y buscar tesoros en una tienda de segunda mano.
Y si estás con niños, ¡nada más divertido que llevarlos a un parque de bolas, a la piscina o a la biblioteca!
9. Disfruta del ambiente navideño
Aunque el periodo de Navidad en Holanda oficialmente no empieza hasta que haya pasado la fiesta de Sinterklaas, son muchos los que en noviembre ya colocan el árbol de navidad en sus casas, mientras que fuera en las calles las luces de navidad ya están encendidas.
Si te encuentras en Holanda durante los meses festivos, te recomiendo mucho dar paseos por las ciudades y disfrutar de sus calles iluminadas, de los mercadillos navideños y de las pistas de hielo. Sobretodo en ciudades como Ámsterdam, Valkenburg y Maastricht, donde la Navidad se vive de forma muy especial.
No te pierdas tampoco los festivales de luces que se celebran en ciudades como Ámsterdam, Utrecht, La Haya y Eindhoven, y haz una visita a los centros de jardinería como el Intratuin, que en estas fechas se engalanan por todo lo alto y venden todo tipo de decoración navideña además de árboles de Navidad.
10. Haz un paseo por la playa
En Holanda es muy típico ir a dar paseos junto a la orilla del mar, incluso si hace mucho viento: eso es lo que ellos llaman «lekker uitwaaien«. Y te aseguro que esta es una de las mejores actividades que puedes hacer: un paseo invernal por la playa holandesa te deja la piel bien tersa y te recarga las pilas.
Ahora bien, para el paseo te recomiendo ir bien abrigado y con botas de agua o calzado impermeable, ya que suele hacer frío y uno suele salir de la playa con los pies mojados y llenos de arena.
Una vez finalizado el paseo, no hay nada más reconfortante que meterse en una cafetería y pedir un warme Chocomel (bebida de chocolate caliente) y un trozo de appeltaart (tarta de manzana).
Bonus tip: Haz una escapada a un destino soleado
Mi última recomendación es que no desesperes en caso de mal tiempo. Haz como los holandeses: pon tu casa bien acogedora para pasar el invierno y sal a la calle haga el tiempo que haga, disfrutando de cada rayo de sol que salga. Siempre que vayas bien abrigado, no va a pasarte nada.
Ahora bien, si vives en Holanda y echas mucho de menos el sol y el calor, siempre puedes hacer una escapada a un destino más soleado durante los meses de invierno. De hecho, son muchos los holandeses que toman vacaciones en invierno y visitan lugares como el sur de España, Tailandia o las Antillas Holandesas, para así ver el sol y evitar lo que ellos conocen como el «winterdip» (la depresión invernal).
Ahora que ya sabes todos mis trucos y consejos para combatir el frío en Holanda, cuéntame: ¿has estado alguna vez en Holanda en invierno y qué te pareció el frío? ¡Comparte tu experiencia y tus consejos en el apartado de comentarios!
Lee más: